Las actuaciones más frecuentes realizadas por las
Comunidades de Propietarios y que están reguladas por la normativa de carácter
preventivo son obras de rehabilitación, restauración, reutilización,
reparación, remodelación o mantenimiento.
Dentro de estos epígrafes incluiríamos obras de
mejora o instalación de aparatos elevadores, redes de distribución y
abastecimiento, mejora de aislamientos, cerramientos y cubiertas, pintado de
fachadas, mejora de elementos estructurales, etc…
En todas ellas las Comunidades de Vecinos, como
agentes iniciadores de la cadena de contratación, deben asumir y liderar las
obligaciones derivadas de la normativa en prevención de riesgos laborales.
La figura del Coordinador de Seguridad y Salud será de vital importancia para salvaguardar los intereses y responsabilidades derivadas de una falta de actuación preventiva por parte de estos entes.